jueves, 7 de mayo de 2009
Dinastía Song
http://www.npm.gov.tw/exh96/orientation/flash_4/index.html
Sobre esta dinastía en Wikipedia:
La dinastía Song (宋朝) fue una dinastía gobernante en China en el periodo de 960 a 1279. Su fundación marcó la reunificación de China por primera vez desde el colapso de la Dinastía Tang en el año 907. En los años intermedios, conocidos como el periodo de las cinco dinastías y los diez reinos fueron un tiempo de división entre el norte y el sur con administraciones que cambiaban de forma continua. La misma dinastía Song puede dividirse en dos periodos: dinastía Song del norte y dinastía Song del sur. La dinastía Song del norte (960-1127) marca el momento en que la capital Song se encontraba en la ciudad septentrional de Kaifeng y la dinastía controlaba toda China. La dinastía Song del sur (1127-1279) hace referencia al momento en que los Song perdieron el control del norte de China a favor de la dinastía Jin de los Jurchen. La corte de Song retrocedió al sur del río Yang-tze y estableció su capital en Hangzhou. Debido a que la teoría diplomática china no reconocía las relaciones entre estados iguales, los Song del sur eran técnicamente un estado tributario de la dinastía del norte. La dinastía Jin fue desplazada por los mongoles en 1234, que subsecuentemente tomaron el control del norte de China y mantuvieron relaciones tensas con la corte Song del sur. La dinastía mongol Yuan, proclamada en 1271 destruyó finalmente a la dinastía Song en 1279 y unificó una vez más China, esta vez como parte de un vasto imperio Mongol.
http://es.wikipedia.org/wiki/Dinast%C3%ADa_Song
lunes, 20 de abril de 2009
Bambú en la antigua China
Esta actuación presentó a los espectadores un momento muy importante del desarrollo de la cultura china. El periodo de las Primaveras y los Otoños (aprox. 770-476 a.C.), fue una época de grandes cambios sociales en la que emergieron numerosas escuelas de pensamiento, tanto filosófico como político, incluyendo el confucianismo, la doctrina legista, el taoísmo y el mohismo. Los fundadores y miembros más representativos de estas escuelas de pensamiento sistematizaron sus doctrinas mediante numerosos debates, y poniéndolas también por escrito, llevando de este modo a un florecimiento sin precedentes del pensamiento académico en la historia de China. Los sistemas filosóficos generados durante este periodo sentaron una sólida base no sólo para el desarrollo de la cultura china del periodo feudal, sino para definir los sistemas de pensamiento y organización política y social que imperaron durante todo el clasicismo chino.
Uno de los factores cruciales que favorecieron esta explosión del pensamiento chino fue precisamente la transformación de los materiales de escritura. En el periodo inicial de la escritura china, los caracteres se inscribían sobre huesos de animales, caparazones de tortuga o bronces. Pero estos materiales no eran fáciles de conseguir y sus superficies duras no facilitaban el grabado de los caracteres, por lo que estos no se popularizaron demasiado. Esto significa que, hasta la dinastía Shang (S. XVII - S. XI a.C.), aquellas personas que tenían acceso a la lectura y la escritura en chino quedaron limitadas a un pequeño grupo de intelectuales, lo cual evidentemente afectó en gran medida a la transmisión del conocimiento y la cultura. Esta situación no cambió hasta que aparecieron los primeros documentos en soporte de madera o bambú.
Antes de la invención del papel por parte de Cai Lun en el año 105 de nuestra era, y de su difusión en el siglo cuarto, estos dos materiales fueron los más frecuentemente utilizados en el registro de documentos.
Según lo que han podido averiguar los investigadores, las tiras de bambú unidas por cordeles para formas libros, llamadas jian, normalmente eran utilizadas para el registro de leyes, libros, o documentos oficiales de importancia, mientras que las tablillas de madera, llamadas du, se usaban para los archivos ordinarios, libros de contabilidad, o correspondencia privada. Algunos descubrimientos arqueológicos han revelado que los jian eran extremadamente finos y delgados, con un ancho de menos de un centímetro y una longitud de entre diez y setenta centímetros.
El bambú y la madera prevalecieron como soportes básicos de la escritura en la antigua China durante más de mil años, ya que, si bien la seda también se utilizó comúnmente para estos fines, ésta era mucho más cara y la gente corriente no tenía la posibilidad de acceder a ella.
En palabras del profesor Zhao Chao, investigador del Instituto de Arqueología de la Academia China de Ciencias Sociales, en el programa de la Televisión Nacional China Sala de Lectura, “ambos materiales ocuparon un papel fundamental en la transmisión de los caracteres chinos entre la gente corriente en la antigüedad”.
Dado que los documentos históricos que se conservan de las primeras etapas de la civilización china son muy escasos, estas tiras de bambú son hoy en día de un incalculable valor, por lo que, según el propio Zhao, “el descubrimiento de las mismas fue uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del siglo veinte”
Los libros de tiras de bambú son los mejores materiales con los que contamos para el estudio de los primeros documentos chinos manuscritos. El profesor de historia de la Universidad de Pekín Li Ling, que es uno de los expertos de más renombre en el estudio de documentos antiguos en China, manifestaba en su libro Los documentos antiguos y el desarrollo del pensamiento académico lo siguiente:
“El significado del descubrimiento de los antiguos libros y documentos no reside en el hecho de encontrar algunos libros que nunca se hubieran visto antes, sino en la oportunidad que proporcionan a los historiadores de revisar la clasificación de los libros antiguos, de los estilos caligráficos, así como considerar el significado de los cambios que se ven en los textos y la diversidad y complejidad del pensamiento antiguo desde un nuevo ángulo”
En el libro, Li explica también que la costumbre de colocar los libros en las tumbas junto con sus propietarios a la muerte de éstos se inició durante el periodo de los Reinos Combatientes, y se generalizó durante las dinastías Qin y Han (aprox. 221 a.C. – 220 d.C.). Sin embargo, Li añade que la costumbre de enterrar los libros o no con sus dueños era una cuestión de carácter básicamente personal y que tenía poco que ver con el estatus social de las personas en aquella época.
Antes del descubrimiento de las tiras de bambú donadas a la universidad de Tsinghua en julio, se habían registrado únicamente dos conjuntos significativos de estos jian en China: uno de ellos, fue el hallazgo de ochocientos de ellos en una antigua tumba en la provincia de Hubei en 1993, y el otro un conjunto de otros mil descubiertos por los equipos del Museo de Shanghai en 1994.
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http://spanish.china.org.cn/culture/txt/2009-04/20/content_17636679.htm
martes, 17 de marzo de 2009
Entrevista a Joseph Dauben
http://www.rtve.es/alacarta/player/449149.html
La "Capilla Sixtina" del arte egipcio
jueves, 5 de marzo de 2009
Proyecto Djehuty
Termina la octava campaña de estas excavaciones en las que participa un profesor sevillano compañero de Universidad, José Miguel Serrano, que en su momento me ayudó con generosidad con la bibliografía para mi libro sobre "Matemáticas en el Antiguo Egipto" que ya va por su segunda edición, para satisfacción mía. Extraigo el diario del último día:
Ha llegado el día de cerrar la excavación. Se terminó la octava campaña. Todos estamos cansados, pero ahora nos embarga una cierta tristeza y nostalgia. Estas seis semanas han pasado volando, y ahora que toca redactar (a toda prisa y hasta las tantas de la noche) el informe preliminar para el Servicio de Antigüedades nos damos cuenta de todo lo que hemos hecho, de todo lo que ha ocurrido: la restauración de la Dama Blanca, la restauración del ataúd de Iqer, el comienzo de la restauración de las paredes de la capilla de Djehuty, el montaje del juego del senet, la excavación de la tumba de la dinastía XI en el patio de Djehuty, la excavación de su cámara funeraria, la excavación de la sala transversal de la tumba –399–... trabajos de epigrafía, cerámica, huesos, etc.
Recogerlo todo es todos los años una tarea pesada y compleja, pero este año ha sido algo más fácil debido a que ahora tenemos más espacio disponible para guardas cosas, tanto dentro de la tumba –399– con en el nuevo “almacén” que hemos habilitado en el lugar de una de las casas derruidas. A media mañana, Pía y el mudir han ido al almacén del Servicio de Antigüedades para llevar algunos de los objetos hallados en la presente campaña y para embalar las veinte piezas que irán a la exposición que se inaugurará en el Museo de El Cairo el día 6 de abril.
Cerramos las tumbas sobre la una de la tarde, candamos las cancelas de hierro, se colocó el sello del Servicio de Antigüedades y se tapiaron con piedras y cemento. El mudir fue al “taftish” a entregar al jefe del West Bank el informe preliminar y luego nos reunimos todos sobre las tres de la tarde en la cafetería junto al Rameseum. Además de los del equipo español, el rais Alí y Hekmat, se unieron seis de los trabajadores más próximos a nosotros, Kamal, Salem, Yuma, Sayed, Nadjar y Taalat. Como en las despedidas emotivas, se mezclaron risas y alegrías con tristezas.
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martes, 17 de febrero de 2009
Acelerador de partículas
Se trata de un haz de luz producto de la intensa radiación que genera la llamada Fuente de Luz Diamante (DLS por sus siglas en inglés), una tecnología que forma parte del sincrotrón situado en Oxfordshire (sur de Inglaterra) y por la que ya se han interesado los responsables del British Museum de Londres para poder realizar exámenes exhaustivos, y no invasivos, de sus tesoros egipcios.
Tres pequeñas estatuas del British serán las primeras a ser sometidas a una sesión de este potente aparato de rayos X y les seguirán momias y sarcófagos, según se anunció durante la conferencia sobre el Avance de la Ciencia que se celebra en Chicago (EEUU).
El diario "The Times" recoge hoy las declaraciones de Jen Hiller, una de las responsables de la DLS, quien explicó que los arqueólogos "podrán usar este rayo único para hurgar con profundidad en artefactos antiguos preciosos de una manera no invasiva".
"Nunca antes ha sido posible hacer un escáner, ni lograr imágenes de las piezas más grandes con tanta precisión", añadió Hiller, quien explicó que las instalaciones del acelerador de partículas de Oxfordshire permiten albergar objetos de grandes dimensiones.
El gran tamaño de las instalaciones estaba pensado originalmente para poder estudiar la fatiga del metal de las estructuras de los aviones comerciales, con el fin de evitar accidentes, pero los responsables del British se dieron cuenta de que sirve también para las piezas grandes que hasta ahora sólo podían mirar por partes.
"Vamos a poder examinar por ejemplo sus estatuas de bronce a tamaño natural. (Los egiptólogos) no están seguros de cómo fueron fabricadas. Tampoco están seguros de cuántas veces fueron reparadas. Nos dará la oportunidad de ver su interior. Los egipcios solían esconder cosas dentro de sus estatuas", dijo Hiller.
Janet Ambers, del British Museum, confirmó el interés del museo por aprovechar esta tecnología: "Nos ayudará a dar respuesta a cuestiones relacionadas con los materiales y la tecnología que utilizaban para construir las estatuas, y nos dará información sobre cómo fueron modificadas en sus restauraciones del siglo XIX".